lunes, 30 de abril de 2012

Cinco Tierras Bonarda 2006

Bodega: Cinco Tierras (Banfi)
Precio de lista: AR$60/US$14 (en Argentina al 30/04/2012)
Calificación: 75 pts.
RCP: Regular




Información del producto
Composición: 100% Bonarda
Cosecha: 2006
Viñedos: Agrelo, Luján de Cuyo (1100 M.S.N.M.) y Santa Rosa (730 M.S.N.M.), Mendoza
País: Argentina
Enólogo: Patricio Santos y Héctor Durigutti (consultor)
Crianza: 8 meses en barricas de roble francés de segundo uso
Alcohol: 13,5 % Vol.
Producción: 10.000 botellas
Aptitud de guarda: 5 años (hasta 2011)
Premios 
Medalla de Oro en Hyatt Wine Awards 2007
Otras calificaciones 
85 pts. El Conocedor


Nota de cata
Color rubí de gran profundidad, matizado al caoba hacia el arco de copa.
En este vino la fruta ha pasado a un segundo plano, se manifiesta como compota y guindas, aunque ya atenuadas y opacadas por las notas balsámicas. Domina la huella de su paso por roble (tabaco, cuero, chocolate), por delante de un fondo terroso y floral (rosa mosqueta).
En boca es seco, de taninos amables y paso ágil, con un balance de acidez correcto, pero privado de sustancia. 
Deduzco que hace rato pasó su mejor momento, pues la fruta, apenas perceptible, está mudando de lo maduro a lo pacificado. Al retrogusto repite el cuero y lo balsámico, sin demasiada intensidad ni persistencia.
Recuerdo haber probado este vino hace unos meses y lo noté más vivaz, con mejor caudal frutal, pero siempre con la madera en destaque. Estaba mejor, pero tampoco me conmovió.
No es casualidad que la bodega haya discontinuado la producción de Bonarda en su línea clásica, actualmente compuesta sólo por Malbec y Torrontés.

Situación de consumo
13/01/2012: Este vino lo utilizamos para hacer boca mientras disfrutábamos de unas ricas empanadas Cümen-Cümen, justo antes de arrancar una gran noche de tintos en la vinoteca.

jueves, 26 de abril de 2012

Xumek Malbec 2008

Bodega: Santa Sylvia (Xumek)
Precio de lista: AR$64/US$15 (en Argentina al 26/04/2012)
Calificación: 85 pts.
RCP: Buena




Información del producto
Composición: 100% Malbec
Cosecha: 2008
Viñedos: Finca Santa Sylvia, Valle del Zonda, San Juan (900 M.S.N.M.)
País: Argentina
Enólogo: Daniel Ekkert y Paul Hobbs (consultor)
Crianza: 6 meses en barricas de segundo y tercer uso, de roble francés y americano (solo 50% del volumen)
Alcohol: 14 % Vol.
Producción: 42.000 botellas
Aptitud de guarda: 5 años (hasta 2013)
Premios 
Doble Medalla de Oro en Concurso Vino Sub-30 2010
Otras calificaciones 
Para las publicaciones que aún NO han calificado la cosecha 2008, se informan puntajes anteriores:
87 pts. Robert Parker (cosecha 2008)
83 pts. Wine Enthusiast (cosecha 2007)
89 pts. Anthony Gismondi (cosecha 2007)
80 pts. El Conocedor (cosecha 2008)
87,4 pts. Cellar Tracker (cosecha 2008, puntaje promedio al 26/04/2012)


Nota de cata
Vino de profundo color rubí brillante, con degrade al granate hacia el arco de copa.
Expresivo, de nariz simple pero atractiva, con omnipresencia de fruta roja madura (ciruela, frambuesa) y en compota.  Por detrás despunta una nota fresca herbácea que recuerda al anís, luego despliega el abanico aromático proveniente de su paso por madera (tabaco, chocolate, vainilla), algo de licor de cassis y soplo de pimienta blanca.
Este es uno de esos vinos que no decepcionan en su transición a boca. Principalmente, por tratarse de un caldo jugoso, fácil de tomar, con taninos dulces y maduros, acidez equilibrada y densidad apropiada para un beber fluido. Además, destaca por lo franco, con su sabrosa impronta frutal y exótica traza vegetal, confirmando a cada trago lo insinuado en  nariz. Al final es fresco y goloso, de persistencia moderada, aunque muy agradable.
No tiene gran potencial de guarda y todo parece indicar que se encuentra en su mejor momento. De modo que recomiendo tomarlo ahora, pues de aquí en adelante transitará su curva descendente.
En definitiva, aunque en lo personal prefiero a su hermanito el Syrah, este Malbec es digno compañero de línea y retribuye con placer cada peso que uno gasta.

Situación de consumo
13/01/2012: Cuando organizo una degustación con amigos, suelo colar al principio, uno o dos vinos que sirven para “calentar el paladar”. De esta manera, preparo a los catadores para beber caldos más estructurados, evitando el choque tánico o ácido que estos pudieran causar. Normalmente, los primeros vinos suelen ser de un nivel claramente inferior a sus sucesores, pero este Xumek Malbec 2008 constituyó una grata excepción a la regla. Claro que esa noche tomaríamos algunos tintos más (5 argentos, 3 chilenos, 1 norteamericano y 1 italiano), muchos fabulosos, otros no tanto, pero esa es historia para futuros posts ... 


martes, 24 de abril de 2012

Sur de los Andes Chardonnay 2010

Bodega: Sur de los Andes
Precio de lista: AR$45/US$10 (en Argentina al 24/04/2012)
Calificación: 74 pts.
RCP: Regular +




Información del producto
Composición: 100% Chardonnay
Cosecha: 2010
Viñedos: Medrano, Luján de Cuyo, Mendoza
País: Argentina
Enólogo: Pablo Durigutti
Crianza: 1 mes reposando junto a finas borras dentro de tanques inox con duelas de roble francés.
Alcohol: 13,6 % Vol.
Aptitud de guarda: 2 años (hasta 2012)
Otras calificaciones 
Aún no calificado en publicaciones especializadas.


Nota de cata
Vino color amarillo pálido levemente dorado.
Su nariz apagada roza lo anodino, tanto que apenas se perciben frutas blancas maduras (pera, piña), algo de flores blancas, levaduras y un fondo de miel al final de la copa; todo lo antedicho, sin demasiada definición ni intensidad.
En boca, aunque correcto, continúa en la senda de la expresión atenuada. De ataque fresco y paso chispeante, equilibrado, aunque algo caído de fruta y con un final que deja una ligera punta amarga.
Evidentemente, este vino ha sido concebido sin mayores pretensiones y no resulta interesante si a uno le apetece tomarlo solo o como aperitivo. Sin embargo, si se acierta en maridarlo, la comida eleva su performance notoriamente. De hecho, luego de degustarlo acompañó perfectamente una sopa de espárragos bien cremosa.
 
Situación de consumo
11/01/2012: Aproveché la relajada soledad de un Miércoles de Enero para abrir esta botella mientras disfrutaba algunos capítulos viejos de la serie  The Big Bang Theory.  Imposible no divertirse con las desopilantes andanzas de Sheldon, personaje estereotípico del nerd/geek incorregible, siempre aquejado por su dificultad para establecer relaciones interpersonales de las denominadas "normales".


Wiesloch Heidelsheimer Altenberg Grauburgunder Spätlese Trocken 2003

Bodega: Winzerkeller Wiesloch
Precio de lista: 13 (No disponible en Argentina, precio en Alemania al 23/04/2012)
Calificación: 86 pts.
RCP: Buena +




Información del producto
Composición: 100% Pinot Gris
Cosecha: 2003
Viñedos: Wiesloch, Baden 
País: Alemania
Enólogo: Sin datos (se agradecerá el aporte de información)
Crianza: 9 meses en barricas de roble francés de tostado medio
Alcohol: 13 % Vol.
Aptitud de guarda: 10 años (hasta 2013)
Premios
Medalla de Oro en Badischer Weinbauverband 2009
Otras calificaciones 
Sin calificación de revistas internacionales


Nota de cata
Límpido y brillante, de color amarillo dorado, con algún matiz ambarino que trasunta madurez.
Este vino tiene una expresión aromática que impacta desde un principio. Intensidad y originalidad nos obligan a pegar la nariz a la copa de manera adictiva. Al principio uno parece estar oliendo un budín inglés, con las pasas de uva, las trazas de vainilla y ese toque licoroso que caracteriza a ese clásico de la pastelería.
Tratando de deconstruir su amalgama de aromas, podemos hallar una fuerte componente de frutas secas (avellanas, almendras), amarettis, algo de cáscara de naranja, peras en compota y la rúbrica cítrica-licorosa del limoncello.
El final de copa es tan subyugante como lo anterior, aquí se perciben efluvios florales (manzanilla), algo de miel, cognac, Earl Grey y otras sutilezas resultantes de su paso por roble (sándalo, tabaco dulce), siempre sobre un manto que recuerda a la pasta de avellanas.
En boca sorprende con su ataque seco, su gran volumen y paso fresco. Resulta bastante menos expresivo que en nariz, aunque conserva el destaque de frutas secas y depara un final tan persistente y sabroso, que compensa con creces la merma de complejidad. Su retrogusto se emparenta con el armagnac, añadiendo notas de tabaco y semillas de girasol.
Aunque el vino es seco, se presta para la sobremesa, pudiendo acompañar budines y panettones, o bien la relajante compañía de un puro. Si pensamos en la armonía con quesos, habrá que buscar alguno estacionado y de sabores intensos.


Entrenamiento idiomático
Estimado lector, lo reto a repetir el nombre de este vino con perfecta dicción teutónica. Si quiere escuchar como se pronuncia, pulse "Play" en nuestro reproductor de audio y diviértase gratuitamente:




Digresión informativa
Podría seguir hablando de la bodega Wiesloch o de la región de Baden, pero creo que la complejidad inherente a la lectura de esta etiqueta amerita una explicación sobre el sistema de clasificación que tienen los vinos alemanes, indispensable para entender que tipo de producto uno esta comprando.
Para empezar, debemos decir que hay una clasificación básica obligatoria que divide los vinos por su calidad. Esta obedece a una regulación introducida en 1971, que evalúa los grados de azúcar contenidos en el mosto sin procesar. Obsérvese que este enfoque se debe a la dificultad para obtener uvas maduras en el frío clima teutón, e indica una estrecha relación entre madurez y calidad, que no puede hacerse extensiva a otras regiones del mundo. Prueba de ello, es la chaptalización como práctica extendida y permitida en suelo germano, en contraste con su estricta prohibición en Argentina y Chile.

La clasificación básica es la siguiente:

Deutscher Tafelwein: Denominación alemana para los vinos de mesa.
Deutscher Landwein: Equivalente al Vin de pays francés. Se traduce como “vino de país” o “vino de la tierra”. Establece un mínimo de alcohol del 9% Vol. y solo puede ser seco o semi-seco.
Qualitätswein bestimmter Anbaugebiete (QbA): Se traduce como vino de calidad para una región específica. Estos solo pueden producirse en alguna de 13 regiones permitidas. Admiten chaptalización y su nivel de alcohol no puede ser menor a 7% Vol. A este grupo pertenece el anteriormente reseñado Wieslocher Spitzenberg Riesling.
Qualitätswein mit Prädikat (QmP): Bajo esta denominación se encuentran los productos de calidad superior. Estos vinos NO admiten chaptalización y deben producirse en una de 39 sub-regiones clasificadas. El nivel de azúcar mínimo en los mostos depende de la variedad de uva y su apelación, aunque en ningún caso el vino puede tener menos del 7% Vol. de alcohol.
Los Prädikatwein (QmP) tienen una calidad análoga a nuestros vinos blancos finos y se clasifican de la siguiente manera, según niveles de azúcar en mosto:
  • Kabinett: Corresponde a la categoría con menos grados de azúcar (67º-85º Oechsle*).
  • Spätlese: Se puede traducir como “cosecha tardía” (76º-95º Oechsle*). En general, las uvas de las que están hechos estos vinos no suelen estar aún afectadas por botrytis cinerea. Suelen ser vinos bien arropados por su acidez, de graduación alcohólica baja y a los que sienta bien unos años de botella.
  • Auslese: Podría traducirse como “cosecha seleccionada” (83º-105º Oechsle*). A partir de esta categoría, las uvas suelen estar botrytisadas. El grado de azúcar suele ser ya notable, aunque la sensación de dulzor va siempre acompañada por una excelente acidez que la compensa.
  • Beerenauslese (BA): La traducción sería “bayas seleccionadas” (110º-128º Oechsle*). Supone una selección manual de los granos atacados por la podredumbre noble. Son vinos clara y maravillosamente dulce.
  • Trockenbeerenauslese (TBA): “uva pasa seleccionada” (más de 150º Oeschle*). Son vinos en los que la baya queda prácticamente seca por la acción de la botrytis. Complejos y perfectos para la guarda.

En definitiva, podemos interpretar la etiqueta del Wiesloch Heidelsheimer Altenberg Grauburgunder Spätlese Trocken 2003, como un vino de vendimia tardía (Spätlese) seco (Trocken) del año 2003, de la variedad Pinot Gris (Grauburgunder), con uvas cosechadas en viñedos de Heidelsheimer Altenberg (Baden), elaborado en la bodega Wiesloch.  

* Medida del azúcar en mosto

Situación de consumo
07/01/2012: En mi desconocimiento previo, temeroso de que fuera un vino dulce, no quise arriesgar y lo ordené para degustarlo último en nuestra cata de Blancos del Mundo. De modo que tuvo que salir al ruedo luego del fantástico Montes Alpha Chardonnay 2009, sin embargo, casi por casualidad, quedó bien ordenado, pues nos deleitamos largo rato con su impresionante nariz y terminamos acompañándolo con un dulce de membrillo sanjuanino (aporte de mi amigo Román) que le sentó de maravillas.


domingo, 22 de abril de 2012

Montes Alpha Chardonnay 2009

Bodega: Viña Montes
Precio de lista: AR$150/US$34 (en Argentina al 22/04/2012)
                          CH$12.000/US$25 (en Chile al 22/04/2012)
Calificación: 89 pts.
RCP: Correcta




Información del producto
Composición: 100% Chardonnay
Cosecha: 2009
Viñedos: Valle de Casablanca, V Región (200 M.S.N.M.)
País: Chile
Enólogo: Gustavo Hörmann Henríquez y Aurelio Montes
Crianza: 12 meses en barricas de roble francés (40% del volumen)
Alcohol: 14,1 % Vol.
Aptitud de guarda: 6 años (hasta 2015)
Otras calificaciones 
89 pts. Robert Parker
89 pts. Wine Spectator
88 pts. Wine Enthusiast
89 pts. Anthony Gismondi
89 pts. Wine Access (Canada)
87,3 pts. Cellar Tracker (puntaje promedio al 22/04/2012)


Nota de cata
Vino límpido y brillante, color amarillo intenso con matices dorados.
De nariz atractiva y expresiva; al arranque meloso y cargado de frutas blancas maduras (durazno, pera), con delicada traza de frutos tropicales (ananá, maracuyá), pochoclo y flores blancas. Despejada esta capa aromática aparecen notas minerales y el recuerdo inconfundible del puré de manzana, con todo el aporte de la madera (banana, vainilla, cereal tostado) y la fermentación maloláctica (manteca, leche condensada) al fondo.
Agitando la copa despunta un flavor cítrico, como de cáscara de mandarina, que aunque efímero, acierta con un golpe de originalidad, de esos que quedan en la memoria.
El uso sensato de la madera confiere untuosidad y volumen al paladar, a la vez que balancea con su acidez chispeante, tan propia de los blancos de la región.
Fresco, graso y franco, con un desarrollo donde se impone la fruta blanca, pero también hay lugar para lo cítrico, además de cierto dejo almibarado que se percibe mejor al final, cuando las frutas secas y tostados reverberan en un retrogusto largo y expansivo, que nos deja un delicioso recuerdo en boca.

Digresión informativa
Casablanca es un valle prelitoral que se encuentra sobre la planicie costera de la V región de Chile, entre la cordillera de la Costa, una cadena montañosa formada hace 180 millones de años, y el océano Pacífico. Ubicado apenas a 18 km. del mar, 80 km. de Santiago y 40 km. de Valparaíso, se extiende de oriente a occidente, abarcando una superficie total de 22.000 ha., de las cuales 5.000 se reservan al cultivo de la vid.
Su clima frío (temperatura promedio anual de 14,4 ºC), la influencia marítima (brisas marinas al amanecer y brumas por la noche) y su adecuada amplitud térmica, le confieren características inmejorables para el cultivo de variedades de ciclo corto, en especial el Chardonnay, Sauvignon Blanc y Pinot Noir.
La vendimia en Casablanca, a diferencia de otros valles chilenos, se desarrolla de forma tardía, normalmente desde el 15 de Marzo hasta finales de Abril, dando lugar a vinos de calidad superior, con alta concentración de fruta, muy buena acidez, final fresco y vibrante.
La historia vitivinícola del Valle de Casablanca es bastante reciente. Hacia fines de los ’70, la reconocida bodega Concha y Toro encargó al enólogo Pablo Morandé hallar un sitio apropiado para producir blancos de gran calidad, capaces de revolucionar el mercado internacional. Tras recorrer numerosos parajes entre Ovalle y Mulchén, detectó que Casablanca reunía atributos únicos para tal objetivo. Aunque Concha y Toro, finalmente descartó el proyecto, Morandé confiaba tanto en su visión que, decidió comprar para sí mismo 20 ha. en el valle. Así nació Viña Morandé, que en 1985 dejó inaugurada formalmente la viticultura en Casablanca, cuando presentaron sus primeros Sauvignon Blanc y Chardonnay en la Asociación de Ingenieros Agrónomos y Enólogos.
La figura de otro pionero como Ignacio Recabarren, también fue determinante por aquellos años, pues el entonces enólogo de Santa Rita, comenzó a comprar fruta del valle y fue convenciendo a las personas más conservadoras de que su potencial no tenía límites. Actualmente, el Valle de Casablanca ha logrado posicionarse como la mejor apelación de vinos blancos de Chile.
Respecto a Viña Montes, nació como concepto en 1987, cuando los socios Aurelio Montes y Douglas Murray, ambos con larga experiencia en el mundo del vino, aunaron esfuerzos tras una misma visión, la certeza de que Chile podía producir vinos mucho mejores a los que se estaban elaborando.
Montes Alpha Cabernet Sauvignon 1987, fue el vino que dió fama a la bodega, un producto muy diferente a lo entonces en boga. Concentrado, complejo y serio, tuvo un éxito instantáneo y demostró que la apuesta por la calidad era un acierto. Esta etiqueta fue la primera realmente Premium exportada por Chile y, abrió para la bodega y para el país, un camino que otros siguieron con premura.
Continuando con la obsesión de crear cada vez mejores vinos, Montes fue pionera en apostar por el Valle de Apalta y plantar en laderas de montaña, también fue la primera en introducir Syrah en Colchagua. El resultado llegó más rápido de lo esperado: el primer Ultra-Premium chileno, su vino icono, Montes Alpha “M” 1996; seguido por otro caldo ahora de culto, el Montes Folly Syrah 2000 y, por último, el primer varietal Carménère Premium, el Purple Angel 2003, fueron aceptados por la prensa y se convirtieron en un éxito comercial instantáneo.
Actualmente, Viña Montes es el 5° exportador de vino embotellado de Chile. Comercializa el 94% de su producción al exterior, y tiene por destino a más de 80 países en los 5 continentes, entre ellos: U.S.A., Reino Unido, Irlanda, Francia, Italia, Alemania, Corea, Japón, China, Brasil, Sudáfrica y Argentina. 

Situación de consumo
07/01/2012: Anteúltimo vino de la cata de Blancos del Mundo. Todos los participantes coincidimos en elegirlo el mejor de la noche. ¡Sencillamente, delioso!


domingo, 8 de abril de 2012

Mariflor Sauvignon Blanc 2011

Bodega: Rolland
Precio de lista: AR$96/US$22 (en Argentina al 08/04/2012)
Calificación: 88 pts.
RCP: Muy buena




Información del producto
Composición: 100% Sauvignon Blanc
Cosecha: 2011
Viñedos: Viña Mariflor, Valle de Uco, Mendoza (1100 M.S.N.M. - 2 ha. plantadas en 2003)
País: Argentina
Enólogo: Rodolfo Vallebella y Michel Rolland
Crianza: 6 meses en contacto con sus lías, previa fermentación en tanques de hormigón
               con forma de huevo y en barricas nuevas de roble francés                 
Alcohol: 14,5 % Vol.
Producción: 10.000 botellas
Aptitud de guarda: 4 años (hasta 2015)
Otras calificaciones 
Para las publicaciones que no han calificado la cosecha 2011 aún, se informan puntajes anteriores:
91 pts. Robert Parker (cosecha 2008)
87 pts. Stephen Tanzer (cosecha 2008)
88 pts. El Conocedor (cosecha 2011)
88,5 pts. Cellar Tracker (cosecha 2009, puntaje promedio al 08/04/2012)


Nota de cata
De color amarillo paja, límpido y brillante, poblado de reflejos verdes superficiales.
En un principio, su nariz es una bomba de aromas herbáceos. Se expresa a través de la ruda intensa, que luego se va atenuando para que percibamos notas de hierbabuena y pasto recién cortado. Su lado afrutado (pera, damasco, maracuyá) no tarda en aparecer, al igual que la veta cítrica (lima, pomelo), pero lo más interesante se esconde tras el manto de hierbas frescas y hay que tener paciencia para descubrirlo. Flores blancas (lilium), especias (canela), manzanas al horno y un toque láctico (manteca), conforman un final de copa para el recuerdo.
Considerando la variedad, sorprende por su gran volumen en boca y el graso inducido por el contacto prolongado con las levaduras. De todos modos, su acidez crujiente conserva el balance, logrando que se perciba refrescante, seco y fluido. 
El vino es franco y persistente, refrenda su colección de notas cítricas y herbáceas, pero deja un grato y largo recuerdo mineral. 

Digresión crítica
Este vino pertenece a la clase de Sauvignon Blanc más salvaje, dominada por aromas herbáceos, esa que muchos gurúes del vino se contentan en menospreciar a través de comparaciones odiosas, siempre argumentando en favor de los sobrios ejemplares franceses, la frescura cítrica de los chilenos o la exuberancia frutal de los neocelandeses.
En mi visión personal, solo importa la calidad y el respeto por la identidad del terroir. Este estilo podrá gustar o no, pero así es la expresión de la variedad en nuestro suelo y sería un error alterarla para mimetizarse con otras regiones.

Mientras se mantenga la diversidad de estilos, la potestad de elegir seguirá en manos del consumidor, si el vino se globaliza sometido a una tendencia determinada, será la tiranía del gurú de turno quien elija por nosotros.

Muchos dicen que Michel Rolland elabora vinos globalizados siguiendo el canon de Robert Parker. Otros critican su labor como consultor por considerarlo un clonador de vinos serial, un alquimista dedicado a moderar las diferencias que cada región imprime en sus vinos; sin embargo, puedo citar tres contra-ejemplos que desmienten tales supuestos, una triada de vinos argentinos de su autoría, que son fiel reflejo del terroir donde nacen:

1) Yacochuya Malbec (Yacochuya, Valle de Cafayate, Salta, Argentina)
2) Val de Flores Malbec (Valle de Uco, Mendoza, Argentina)
3) Mariflor Sauvignon Blanc (Valle de Uco, Mendoza, Argentina)

Estimado lector, hágame caso, dese la oportunidad de degustar estos vinos detenidamente y comprenderá lo que quiero decir. Mejor aún, si puede viaje hasta la tierra en que se cultivan sus uvas, recorra los viñedos, respire el mismo aire que rodea a las vides cada día, y luego beba estas delicias acompañando platos de la gastronomía autóctona. Entenderá que la mancomunión de suelo y clima, esas plantas y los hombres que las cuidan, dejan un sello indeleble en estos vinos, cuya impronta se percibe en nariz y en boca.   

Situación de consumo
07/01/2012: Esta delicia fue el quinto vino que degustamos durante la cata de Blancos del Mundo. Estuvo perfecto para amenizar una noche tan calurosa.


sábado, 7 de abril de 2012

Humberto Canale Old Vineyard Riesling 2011

Bodega: Humberto Canale
Precio de lista: AR$72/US$17 (en Argentina al 07/04/2012)
Calificación: 86 pts.
RCP: Buena +




Información del producto
Composición: 100% Riesling
Cosecha: 2011
Viñedos: General Roca, Alto Valle del Río Negro, Río Negro (75 años de antigüedad)
País: Argentina
Enólogo: Horacio Bibiloni
Crianza: Sin crianza en roble
Alcohol: 13,8 % Vol.
Producción: 5.000 botellas 
Aptitud de guarda: 4 años (hasta 2015)
Otras calificaciones 
87 pts. El Conocedor


Nota de cata
Brillante amarillo almíbar con trazos verdosos.
Vino de nariz delicada pero compleja, con aromas etéreos de acervo frutal (durazno blanco, pera, ananá) y floral (rosas blancas, manzanilla), sobre manto de levaduras, miel y ciruelas rubias. Agitando la copa se respiran cítricos (lima, pomelo), bis de flores blancas y reminiscencia de minerales.     
Al ingreso llama la atención por su acidez vibrante, que el gran volumen en boca y su paso untuoso logran equilibrar perfectamente. En la fase gustativa predomina su perfil cítrico y mineral, aunque acaba dejando un persistente recuerdo fresco, a la vez que meloso.
Este vino, perfecto para beber en temporada estival, toma otra dimensión acompañando carpaccios y mariscos, más aún si poseen sabores intensos. Dos propuestas simples para disfrutarlo mejor:
1) Carpaccio de lomo con rúcula y queso parmesano, como lo prepara Juan Pedro Demuru en su bistró.
2)  Pulpo a la gallega, tierno y bien condimentado, como lo sirven en Morriña y en Oviedo

FELICITACIONES: Da gusto enterarse que una bodega considerada tradicional, como es el caso de Humberto Canale, apuesta por una variedad poco difundida en nuestro país, enriqueciendo así la diversidad de productos disponibles, con el lanzamiento de un vino que respeta la tipicidad del Riesling, a la vez que transmite el carácter distintivo del terroir patagónico. ¡Mis felicitaciones para el ingeniero Guillermo Barzi Canale y su enólogo Horacio Bibiloni! Ojala otros productores tomen la posta experimentando con variedades de calidad que amplíen el encepado nacional.

Situación de consumo
07/01/2012: Para deleite de los participantes, este ejemplar fue otra grata sorpresa de la cata de Blancos del Mundo. En este caso, un humilde aporte de quien suscribe, en defensa de la causa perdida que aboga por nuestro "saber de vinos".


jueves, 5 de abril de 2012

Meulenhof Devon-Schiefer Riesling 2008

Bodega: Weingut Meulenhof
Precio de lista: 7 (No disponible en Argentina, precio en Alemania al 05/04/2012)
Calificación: 84 pts.
RCP: Buena +




Información del producto
Composición: 100% Riesling
Cosecha: 2008
Viñedos: Erdener Treppchen y Wehlener Sonnenuhr, Mosel, Bernkastel 
País: Alemania
Enólogo: Estefan Justen
Crianza: Sin crianza en roble
Alcohol: 11,5 % Vol.
Aptitud de guarda: 4 años (hasta 2012)
Otras calificaciones 
La cosecha 2008 no ha sido calificada aún, se informan puntajes anteriores:
89 pts. Wine Spectator (cosecha 2007)


Nota de cata
Límpido color amarillo con matices ambarinos.
En nariz seduce por su exotismo, cimentado en un amplio espectro de aromas minerales (pizarra, piedra mojada, ceniza), frutas de pulpa blanca (durazno, melón, higos verdes), notas de canela y budín de limón. Con la debida atención, se percibe también pan tostado, caramelo y flores blancas.
Su costado cítrico (lima, pomelo) despierta al agitar la copa, mientras se avivan los trazos minerales y aparece la frescura de la manzana verde.
Al primer trago, aparece una leve sensación de aguja que se disipa rápido, dejando que la frescura cítrica se exprese en todo su esplendor. El vino es liviano, delicado, de sabores sutiles pero complejos. En su paladar medio, destaca la presencia de frutas acidas (sultanina, ciruela blanca), umami y durazno en compota.
Un ligero dulzor residual, en conjunto con algunos ecos minerales, conforman un final de boca persistente y sugestivo, que además hace honor al nombre del vino, Devon-Schiefer, que significa pizarra del devónico (un tipo de roca en forma de laja, originada en un periodo de la era paleozoica comprendido entre los 416 y 360 millones de años A.C.).

Digresión informativa
Mosel es una de las regiones vitivinícolas más importantes de Alemania. Su nombre original era Mosel-Saar-Ruwer, pero en 2007,  las autoridades reguladoras del vino alemán decidieron simplificarlo para facilitar su difusión a nivel internacional. La región se denomina así, porque esta situada sobre la rivera del río Mosel, cuyo curso serpentea por el Palatinado alemán, en un recorrido de 200 km. que une las ciudades de Tréveris con Coblenza, hasta el lugar mismo donde confluye con el Rhin.
Mosel cuenta con cuatro subregiones vitivinícolas: Saar, Ruwer, Mittelmosel o Mosel Medio y Bajo Mosel. Sus viñedos se extienden sobre terrazas inclinadas situadas al margen del río, dotadas de un suelo rocoso, con alto contenido de pizarra y esquisto, que confiere a sus vinos una profunda huella mineral.
Con casi 10.400 ha. de vid y más de 6.000 productores dispersos a lo largo del valle, Mosel es conocida principalmente por la calidad de su Riesling, varietal predominante, que ocupa más del 50% de la superficie implantada. Le siguen otras variedades blancas para nosotros desconocidas, como el Müller-Thurgau (22%), Kerner (8%) y el Elbling (9%), una cepa antigua que ya cultivaban en la región los romanos.
Como curiosidad, podemos agregar que Mosel cuenta con el viñedo más empinado del mundo, se trata del Bremm Calmont, una plantación de solo 2,6 ha., cuya abrupta pendiente supera los 65º de inclinación.
La región es además, un importante destino turístico. Con la rivera del Mosel salpicada de numerosos castillos y palacios, el sinuoso valle fluvial y sus empinadas laderas cubiertas de viñedos, es reconocida por contar con el paseo en barco más romántico de Europa.
Meulenhof es un establecimiento vitivinícola cuyo origen data del siglo XIV. Actualmente es propiedad de la familia Justen y conserva algunos de los mejores viñedos del Mittelmosel. Para empezar, cuenta con una parcela en el exclusivo Erdener Prälat, apenas 1,5 ha. de un singular suelo de pizarra roja, compartidas por 15 bodegas diferentes. Del Erdener Treppchen proviene la mayor parte del Riesling que compone al vino reseñado. Se trata de un terroir con suelo mayormente compuesto por esquisto azul y el rotliegend (estrato rocoso-ferroso, con capas laminares de arenisca roja) típico de la región, que confieren un intenso carácter mineral a los vinos. Sin embargo, los viñedos más destacados de la bodega, son los de Wehlener Sonnenuhr, apelación de vinos que han alcanzado fama internacional, debido a sus altas calificaciones en revistas como Wine Spectator y The Wine Advocate.

Situación de consumo
07/01/2012: Esta fue la tercera botella de la cata de Vinos blancos del Mundo. Un aporte de mi amigo Román, a quien le trajeron el vino desde el viejo continente y tuvo la gentileza de ofrendarlo para ser sacrificado en nuestras copas. Todos los participantes coincidieron en destacar su singularidad y conveniente relación calidad/precio.