sábado, 19 de mayo de 2012

Léal Vineyards Carnavál Meritage 2005

Bodega: Léal Estate Vineyards
Precio de lista: US$36 (No disponible en Argentina, precio en E.E.U.U. al 19/05/2012)
Calificación: 87 pts.
RCP: Aceptable




Información del producto
Composición: 50% Cabernet Sauvignon, 23% Cabernet Franc, 21% Merlot, 6% Malbec
Cosecha: 2005
Viñedos: San Benito County, Central Coast, California (50 ha. - 14 años de antigüedad)
País: Estados Unidos
Enólogo: Frank Léal
Crianza: 16 meses en barricas de roble 70% americano y 30% francés.
Alcohol: 14,5 % Vol.
Producción: 23.460 botellas
Aptitud de guarda: 7 años (hasta 2012)
Otras calificaciones 
Cosecha aún sin calificar. Se informan los puntajes disponibles para añadas anteriores:
84 pts. Wine Spectator (cosecha 2001)
87 pts. Wine Enthusiast (cosecha 2003)
90,3 pts. Cellar Tracker (cosecha 2005, puntaje promedio al 19/05/2012)


Nota de cata
Oscuro color rubí casi negro, algo velado y con rasgos de evolución.
Nariz intensa, dotada de un amplio abanico aromático, que podríamos desdoblar entre lo balsámico (regaliz, eucalipto, alcanfor) y lo especiado (nuez moscada, pimienta negra, canela), con ligeras trazas de frutos secos (avellanas, pasas de corinto) y té negro asomando por detrás.
Al airearlo enérgicamente, deja entrever bayas sobremaduras (cereza, guinda), café moca, hongos y manteca.
Al paladar ingresa seco y se desarrolla picante, con un correcto balance entre acidez y estructura, pero con taninos gruesos, algo toscos. Su textura carnosa lo hace apto para acompañar comidas grasas y enjundiosas, pero le resta elegancia en la apreciación global.
La fase gustativa nos ofrece especias y azúcar quemada, sin presencia frutal, pero con fusión de notas provenientes de la madera (tabaco, cacao, canela), que destacan en un final de persistencia media.
La ausencia total de fruta me hace pensar que su mejor momento ha pasado hace un par de años atrás, aunque llamativamente, sus taninos nunca polimerizaron.
En definitiva, un correcto blend estilo Bordeaux, que para emparejarse con los Meritage franceses, necesitaría mayor profundidad en boca y
mejor potencial de guarda.
      

Situación de consumo
13/01/2012: En la lista oficial, fue el cuarto vino de la noche. Un aporte del amigo Nico, que adquirió esta botella en algún wine store de California, durante un viaje de trabajo que hizo en el 2010. En mi opinión, fue superior al ejemplar italiano, aunque estuvo bastante por debajo de los destacados: Quimera 2007, Purple Angel 2007, Lindaflor Malbec 2004 y Miguel Torres Gran Reserva Cabernet Sauvignon 2007.

lunes, 14 de mayo de 2012

Visitando Bodega Melipal

Ubicación: Agrelo, Luján de Cuyo, Mendoza, Argentina
Líneas de producto: Melipal Reserva, Melipal Clásico, Ikella
Turismo: Visitas guiadas, degustaciones, restaurant

 
MELIPAL  es una voz mapuche que significa Cruz del Sur.
Constelación representada en el símbolo de la bodega.   



Por Marcelo Zuccotti


         Había probado el Malbec apenas salido al mercado y, sin ser muy partidario de esta cepa, debo reconocer que me asombró su estilo franco, comunicativo. Fueron muchas las bodegas recorridas en el pasado, como los años de ausencia en Mendoza Ciudad, los que me llevaron a elegirla entre las pocas que podría visitar en este viaje relámpago que me proponía realizar.

         Para ello, me contacté con el personal de visitas desde Baires para realizar una reserva. Me agradó sobremanera ver que cada vez más, las bodegas han incorporado al negocio del vino la gastronomía, ya que muchas de las más nuevas -aunque también algunas de las tradicionales- ofrecen la alternativa de almorzar en ella, provistas de un menú gourmet acorde a la oferta de vinos que la propia bodega posee. Pero lo que me llenó de contento es que, además, han dispuesto de personal idóneo para atender a los asiduos visitantes ansiosos de degustar los productos, tanto como de visitar las instalaciones y aprender algo acerca del proceso de elaboración. Atrás quedaron los tiempos donde la visita incluía degustaciones de ciertos vinos, a manera de promoción.

         Hoy se ofrece al público en general una gama completa de alternativas, desde la simple y clásica visita hasta las que incluyen parte o toda la línea de productos, con costos acordes a cada una de las propuestas.

         En este caso, la visita y degustación incluía la gama casi completa del portfolio de la bodega, por un costo total de $45 y una duración de poco más de una hora. En mi caso, la efectué sólo, sin más que la compañía de Maggie, mi guía.

EDIFICIO DE LA BODEGA Su moderno estilo arquitectónico, se
integra perfectamente al paisaje, debido al uso de materiales
y colores apropiados.    

         Para llegar, contraté a un amigo remisero que habría de conducirme hasta la bodega, ubicada en la ruta nacional 7 -la misma que permite el paso a Chile-. A poco andar, a mano izquierda ingresamos a la bodega atravesando viñedos, hasta alcanzar casi el frente mismo. Es una construcción moderna, cuyo suntuoso hall está ambientado con cómodos sillones. En él se encuentra el puesto de venta de productos y en su esquina opuesta, la caja del restaurante. Posee una hermosa vista posterior de los viñedos, con sillones que sirven de solarium, todo construido en cemento y piedra a la vista. Yo llegué en el momento en que se estaban montando una serie de carpas y gazebos pues habría festejos de una boda allí al día siguiente.

LAGO ARTIFICIAL  que rodea a la bodega. Se oberva aquí desde
la terraza contigua al restaurant.  

         La visita consistió en un paseo por las distintas secciones que componen el área de producción, donde Maggie explicó sucintamente cada uno de los procesos llevados a cabo en la planta. Luego, nos ubicamos en una sala de degustación destinada a ello, muy coqueta, que oficia también a modo de cava -aunque la cava a temperatura controlada está en un rincón de la misma-. Esta sala está ubicada debajo del salón del restaurante, al que se accede por una escalera.

CAVA PRIVADA utilizada para acondicionar los vinos que degustan
los visitantes.

         La degustación se realizó con copas adecuadas al nivel de los vinos. Comenzamos por el Malbec Rosé, un vino cuyas uvas no alcanzan la madurez total y sólo se extrae el mosto flor durante un día hasta poseer el color que se quiere. Así, el vino resulta muy floral, con notas a frutos rojos de granos pequeños y de cuerpo delicado, muy propio para reuniones decontracté e informales, ensaladas y canapés varios, sándwiches de miga, muy amigo del verano y la piscina.

MESA DE DEGUSTACION en primer plano

         Pasamos luego al Ikella Malbec, prolijo y honesto. Ambos vinos se ofrecen a $49.- Más tarde, degustamos un Melipal Malbec 2008, tan elegante como corpulento, con taninos aun jóvenes y potentes. Éste se podía llevar abonando $65 (en vinotecas su precio es $75) y parece ser el preferido de los visitantes, por su excelente relación calidad/precio.

FINCA LAS NAZARENAS es parte esencial del patrimonio ampelográfico
mendocino. Se trata de 25 ha. de viñedos de Malbec implantados en
1923, cuyos frutos se utilizan para elaborar la línea Reserva. 


         Finalmente, probamos el Melipal Reserva 2007, un vino enjundioso, con una fruta madura y notas complejas a madera y especias, al que la guarda de un par de años más le vendría de maravillas, con un costo de $160 en bodega ($200 en vinotecas). Y la yapa fue un producto que solo se comercializa en bodega: su nombre es “2 Barrels”, un vino del que sólo se han elaborado dos barricas -570 botellas, cada una a $220.- y que es una síntesis de dos viñedos de Malbec de origen distinto; un vino cosecha 2008 que se estima podrá resistir los 20 años de guarda. Estaba muy joven, con taninos aún musculosos y no integrada del todo la madera al vino, pero seguramente en algunos años por delante dará que hablar.

RECOMENDACION En el restaurant de la bodega es imperdible el
menú por pasos maridado con sus diferentes líneas de vino.

         En suma, una visita que colmó mis expectativas, tanto enófilas como de paseo.

         Me despido hasta mi próxima colaboración en Autre Monde Vin Compendium.



Marcelo Zuccotti                         



sábado, 12 de mayo de 2012

Miguel Torres Gran Reserva Cabernet Sauvignon 2007

Bodega: Miguel Torres (Chile)
Precio de lista: CH$8.300/US$17 (No disponible en Argentina, precio en Chile al 12/05/2012)
Calificación: 90 pts.
RCP: Excelente


Agradecemos la foto a JPP, amigo y cofrade en
este apasionante mundo del vino

  

Información del producto
Composición: 100% Cabernet Sauvignon
Cosecha: 2007
Viñedos: San Francisco Norte, Valle de Curicó, VII Región (50 ha. - 230 M.S.N.M.)
País: Chile
Enólogo: Fernando Almeida y Cristian Carrasco Beghelli
Crianza: 15 meses en barricas nuevas de roble francés
Alcohol: 13,5 % Vol.
Aptitud de guarda: 10 años (hasta 2017)
Otras calificaciones 
Vino sin calificación de publicaciones especializadas


Nota de cata
Color rubí oscuro muy profundo, nada translúcido, con visos caoba.
El vino seduce apenas uno acerca la nariz a la copa, primero con la frescura balsámica del eucalipto y el laurel, luego a través de intensas notas especiadas (pimienta negra, nuez moscada) y pirazínicas (pimiento verde), escoltadas por un toque de frutas secas (almendras) y humus.
Una aireación intensa despabila su flanco floral (rosas) y frutal (moras), exalta la rúbrica del roble (humo, canela) y añade notas de evolución positiva (tabaco dulce).
En boca es robusto, carnoso, de estructura significativa, pero a la vez bien balanceado, fluido y de trama aterciopelada. Se desarrolla seco y picante, con un trasfondo fresco que subsiste en el paladar.
Su elegancia radica en la sobriedad expresiva, una perfecta amalgama entre la madera, fruta negra y especias, pero sin sacrificar intensidad ni complejidad. Al retrogusto se dispone balsámico y vegetal, dejando un largo y sabroso recuerdo.

Digresión informativa
Situado a unos 200 kilómetros al sur de Santiago, se extiende el Valle de Curicó, una zona productora encuadrada dentro de la región vitícola del Valle Central, que comprende la provincia de Curicó y la comuna del Río Claro, perteneciente a la provincia de Talca.  
En esta región el clima es mediterráneo moderado, con días calurosos en el verano y noches frías-húmedas todo el año. Sus suelos son en general planos, erosionados, ricos en minerales, con una buena permeabilidad y predominio de arena y piedras en las zonas más altas. Los ríos Teno y Lontué alimentan sus numerosos canales de irrigación.
El Valle de Curicó alberga alrededor de 18.000 hectáreas de viñedos. En orden decreciente según la superficie implantada, se cultivan allí las siguientes variedades: Cabernet Sauvignon, Sauvignon Blanc, Merlot y Chardonnay.
Los comienzos de la producción vinícola en la región se remontan a 1851, cuando la familia Correa Albano implantó cepas nobles provenientes de Francia. Sin embargo, el salto de calidad en los vinos del valle ocurre recién a comienzos de los ochenta, tras la reconversión tecnológica de sus bodegas, pudiéndose señalar como hito disparador, la introducción por parte de Viña Miguel Torres, de los tanques de acero inoxidable en los procesos de vinificación. Casualmente, la filial de esta conocida bodega española es la productora del vino que aquí reseño.
Miguel Torres (Chile), nace en 1979, cuando la centenaria casa de Cataluña adquiere una pequeña bodega en Curicó, siendo la primera firma extranjera en apostar por la vid en la región. Hoy, después de casi treinta años, esas 100 ha. iniciales se han convertido en 445 ha. de viñedos propios, mientras la bodega continúa afianzando su posicionamiento en el mercado internacional, tanto sea a nivel de la crítica especializada, como del consumidor de vinos de alta gama.

Situación de consumo
13/01/2012: Otro aporte del amigo Antoine para la degustación a ciegas de tintos. Delicioso ejemplar de Cabernet Sauvignon, que  en mi apreciación quedó ubicado como el cuarto mejor dentro de los 10 vinos que tomamos esa noche. Su relación calidad/precio fue claramente la mejor.      


miércoles, 9 de mayo de 2012

Castello di Monsanto Chianti Classico DOCG Riserva 2007

Bodega: Castello di Monsanto
Precio de lista: 15 (No disponible en Argentina, precio en Italia al 09/05/2012)
Calificación: 85 pts.
RCP: Correcta +




Información del producto
Composición: 90% Sangiovese, 7% Canaiolo y 3% Colorino
Cosecha: 2007
Viñedos: Monsanto, Barberino Val d'Elsa, Toscana (50 ha. - 310 M.S.N.M.)
País: Italia
Enólogo: Andrea Giovannini
Crianza: 18 meses en barricas de roble francés de segundo uso
Alcohol: 14 % Vol.
Producción: 180.000 botellas
Aptitud de guarda: 10 años (hasta 2017)
Premios 
Nro. 31 en el Top100 Wine Spectator More exiting wines of 2011
Otras calificaciones 
90 pts. Robert Parker
92 pts. Wine Spectator
89 pts. Stephen Tanzer
91 pts. Wine Enthusiast (cosecha 2006)
89,5 pts. Cellar Tracker (puntaje promedio al 09/05/2012)


Nota de cata
De límpido color rojo encendido, translúcido, aún con alguna traza violácea en la superficie.
La nariz es sumamente elegante y seductora, tanto que dan ansias de probar un primer trago antes de finalizar con la fase olfativa. Pero degustar requiere paciencia. Hagamos todo a su debido ritmo.
La primera capa aromática despierta con dominio de notas florales (rosas, violetas), seguida de una amalgama compleja de especias (macis, pimienta de cayena) y notas provenientes de la madera (incienso, moca). Atrás aparece un exótico perfume que recuerda al amaretto, tornándose más mineral (tierra seca), a la vez que fresco y vegetal (salvia, menta), a medida que uno lo va aireando. Al final de copa destaca por las notas confitadas (praliné), las frutas secas (avellana) y un suave hálito de té negro.
Desgraciadamente, la compleja expresión aromática no tiene un correlato al beberlo. El vino arranca seco y fresco, desplegando un cuerpo de ligero a medio, con un desarrollo de taninos finos y secantes, que se fijan al paladar guarnecidos tras su acidez punzante.
Lo antedicho denota pretensión de vino de guarda, pero su boca es demasiado silenciosa para augurarle un gran futuro. Apenas nos susurra alguna nota especiada, secundada de toques vegetales que, su final delicado pero persistente, se encarga de esconder tras el dominio de la madera.

Sincericidio
Voy a ser franco. Por más que lo intenté y lo intenté, jamás pude encontrar los "oscuros frutos rojos" que dice percibir Mr. Antonio Galloni en The Wine Advocate, mucho menos las "cerezas y moras" que describe Mr. Bruce Sanderson en Wine Spectator. Algunas veces me gustaría contar con la “sensibilidad privilegiada” de estos reputados formadores de opinión, pero uno nació así, medio limitado ...

Situación de consumo
13/01/2012: Este vino fue el segundo que tomamos en la degustación a ciegas de tintos.  Lamentablemente, debido al gran nivel del resto de los ejemplares, fue el que menos me gustó.  Su ligereza y naturaleza gourmet, me hacen pensar que realzaría su desempeño junto a unos ricos sorrentinos rellenos de jamón y mozzarella acompañados de salsa filetto.     


miércoles, 2 de mayo de 2012

Quorum II Blend 2003/2007/2008

Bodega: Norton
Precio de lista: AR$200/US$46 (en Argentina al 02/05/2012)
Calificación: 88 pts.
RCP: Regular +




Información del producto
Composición: 50% Malbec, 40% Petit Verdot, 10% Tannat
Cosecha: 2003/2007/2008 (Malbec/Petit Verdot/Tannat)
Viñedos: Malbec: Finca Lunlunta, Maipú, Mendoza (90 años de antigüedad - 850 M.S.N.M.)
               Petit Verdot: Finca La Colonia, Agrelo, Luján de Cuyo (50 años de antigüedad - 1100 M.S.N.M.)
               Tannat: Finca La Colonia, Agrelo, Luján de Cuyo, Mendoza (50 años de antigüedad - 1100 M.S.N.M.)
País: Argentina
Enólogo: Jorge Riccitelli
Crianza: El Malbec y el Tannat fueron criados individualmente en barricas de roble francés (100% del volumen)
               El Petit Verdot lo hizo en barricas de roble americano (100% del volumen) 
               La ficha técnica no detalla tiempos de crianza
Alcohol: 14,5 % Vol.
Aptitud de guarda: 7 años (hasta 2015)
Premios 
Medalla de Oro en Vinandino 2011
Otras calificaciones 
89 pts. El Conocedor


Nota de cata
De aspecto atractivo, límpido y brillante, color rubí intenso con violáceo manto superficial.
La esmerada labor de Jorge Riccitelli como creador de este coupage, no solo ha rendido sus frutos en el plano del marketing (debido a lo innovador del concepto en Argentina), además ha logrado materializarse en un vino diferente, complejo y balanceado.
De nariz extrovertida, penetrante, con colección de frutas rojas (ciruelas, cerezas) y frutos negros ácidos (moras, arándanos) al frente, acompañados de regaliz y flor del saúco, más una etérea nota fresca que recuerda a menta y permanece flotando en copa hasta el último sorbo.
En segundo plano insinúa su costado láctico (dulce de leche, manteca), algo de especias (pimienta negra, nuez moscada) y tabaco al fondo.
En boca destaca por su frescura y fluidez, aunque también se lo siente carnoso, amplio, de textura aterciopelada y taninos amables. Si bien la fruta no está tan presente como en nariz y se la percibe algo acompotada, el nervio vegetal del Petit Verdot y la estructura del Tannat, conforman un paladar que en la apreciación global es sumamente placentero, vivaz y equilibrado.
Al final se manifiesta complejo, persistente, con presencia de regaliz, aportes de la madera (coco, cedro) y rasgos de evolución positiva.

Digresión informativa
En un sentido amplio coupage es un término francés que define la práctica de mezclar vinos de la misma o de diferentes partidas con el fin de unificar sus cualidades o complementar con las cualidades de unos los defectos de otros. Esta definición, aunque imprecisa, es directa y sincera, reflejando prácticas de enología correctiva que suelen aplicarse en vinos de gama básica (menos de US$15).
La definición más precisa para el vocablo coupage, nada dice de cualidades ni calidades, pues refiere al nombre genérico que designa a los vinos que han de mezclarse después del añejamiento en barrica y antes de embotellarse. Nótese que no aplica al caso de cortes efectuados antes del añejamiento en barrica, a excepción de los vinos base utilizados para elaborar espumante.
Sin embargo, y más específicamente, la palabra coupage refiere a caldos compuestos por vinos de diferentes añadas, como en el caso del Quórum II que estamos reseñando. Esta última acepción, tuvo origen en la región de Champagne, y se aplica al vino base utilizado para elaborar dichos vinos espumosos. Aquí, la mezcla de añadas tiene como objetivo atenuar las oscilaciones de calidad inherentes a cada vendimia, asegurando que el producto conserve estilo y atributos uniformes a lo largo del tiempo.

Situación de consumo
13/01/2012: Degustación a ciegas de tintos, con origen y estilos heterogéneos. Grandes etiquetas de precio elevado. Este aporte del amigo Antoine salió primero al ruedo y no decepcionó, aunque en mi apreciación personal, quedó séptimo de un listado de nueve vinos. Cabe aclarar que es un excelente producto, pero se topó con otros ejemplares aún mejores.


lunes, 30 de abril de 2012

Cinco Tierras Bonarda 2006

Bodega: Cinco Tierras (Banfi)
Precio de lista: AR$60/US$14 (en Argentina al 30/04/2012)
Calificación: 75 pts.
RCP: Regular




Información del producto
Composición: 100% Bonarda
Cosecha: 2006
Viñedos: Agrelo, Luján de Cuyo (1100 M.S.N.M.) y Santa Rosa (730 M.S.N.M.), Mendoza
País: Argentina
Enólogo: Patricio Santos y Héctor Durigutti (consultor)
Crianza: 8 meses en barricas de roble francés de segundo uso
Alcohol: 13,5 % Vol.
Producción: 10.000 botellas
Aptitud de guarda: 5 años (hasta 2011)
Premios 
Medalla de Oro en Hyatt Wine Awards 2007
Otras calificaciones 
85 pts. El Conocedor


Nota de cata
Color rubí de gran profundidad, matizado al caoba hacia el arco de copa.
En este vino la fruta ha pasado a un segundo plano, se manifiesta como compota y guindas, aunque ya atenuadas y opacadas por las notas balsámicas. Domina la huella de su paso por roble (tabaco, cuero, chocolate), por delante de un fondo terroso y floral (rosa mosqueta).
En boca es seco, de taninos amables y paso ágil, con un balance de acidez correcto, pero privado de sustancia. 
Deduzco que hace rato pasó su mejor momento, pues la fruta, apenas perceptible, está mudando de lo maduro a lo pacificado. Al retrogusto repite el cuero y lo balsámico, sin demasiada intensidad ni persistencia.
Recuerdo haber probado este vino hace unos meses y lo noté más vivaz, con mejor caudal frutal, pero siempre con la madera en destaque. Estaba mejor, pero tampoco me conmovió.
No es casualidad que la bodega haya discontinuado la producción de Bonarda en su línea clásica, actualmente compuesta sólo por Malbec y Torrontés.

Situación de consumo
13/01/2012: Este vino lo utilizamos para hacer boca mientras disfrutábamos de unas ricas empanadas Cümen-Cümen, justo antes de arrancar una gran noche de tintos en la vinoteca.

jueves, 26 de abril de 2012

Xumek Malbec 2008

Bodega: Santa Sylvia (Xumek)
Precio de lista: AR$64/US$15 (en Argentina al 26/04/2012)
Calificación: 85 pts.
RCP: Buena




Información del producto
Composición: 100% Malbec
Cosecha: 2008
Viñedos: Finca Santa Sylvia, Valle del Zonda, San Juan (900 M.S.N.M.)
País: Argentina
Enólogo: Daniel Ekkert y Paul Hobbs (consultor)
Crianza: 6 meses en barricas de segundo y tercer uso, de roble francés y americano (solo 50% del volumen)
Alcohol: 14 % Vol.
Producción: 42.000 botellas
Aptitud de guarda: 5 años (hasta 2013)
Premios 
Doble Medalla de Oro en Concurso Vino Sub-30 2010
Otras calificaciones 
Para las publicaciones que aún NO han calificado la cosecha 2008, se informan puntajes anteriores:
87 pts. Robert Parker (cosecha 2008)
83 pts. Wine Enthusiast (cosecha 2007)
89 pts. Anthony Gismondi (cosecha 2007)
80 pts. El Conocedor (cosecha 2008)
87,4 pts. Cellar Tracker (cosecha 2008, puntaje promedio al 26/04/2012)


Nota de cata
Vino de profundo color rubí brillante, con degrade al granate hacia el arco de copa.
Expresivo, de nariz simple pero atractiva, con omnipresencia de fruta roja madura (ciruela, frambuesa) y en compota.  Por detrás despunta una nota fresca herbácea que recuerda al anís, luego despliega el abanico aromático proveniente de su paso por madera (tabaco, chocolate, vainilla), algo de licor de cassis y soplo de pimienta blanca.
Este es uno de esos vinos que no decepcionan en su transición a boca. Principalmente, por tratarse de un caldo jugoso, fácil de tomar, con taninos dulces y maduros, acidez equilibrada y densidad apropiada para un beber fluido. Además, destaca por lo franco, con su sabrosa impronta frutal y exótica traza vegetal, confirmando a cada trago lo insinuado en  nariz. Al final es fresco y goloso, de persistencia moderada, aunque muy agradable.
No tiene gran potencial de guarda y todo parece indicar que se encuentra en su mejor momento. De modo que recomiendo tomarlo ahora, pues de aquí en adelante transitará su curva descendente.
En definitiva, aunque en lo personal prefiero a su hermanito el Syrah, este Malbec es digno compañero de línea y retribuye con placer cada peso que uno gasta.

Situación de consumo
13/01/2012: Cuando organizo una degustación con amigos, suelo colar al principio, uno o dos vinos que sirven para “calentar el paladar”. De esta manera, preparo a los catadores para beber caldos más estructurados, evitando el choque tánico o ácido que estos pudieran causar. Normalmente, los primeros vinos suelen ser de un nivel claramente inferior a sus sucesores, pero este Xumek Malbec 2008 constituyó una grata excepción a la regla. Claro que esa noche tomaríamos algunos tintos más (5 argentos, 3 chilenos, 1 norteamericano y 1 italiano), muchos fabulosos, otros no tanto, pero esa es historia para futuros posts ... 


martes, 24 de abril de 2012

Sur de los Andes Chardonnay 2010

Bodega: Sur de los Andes
Precio de lista: AR$45/US$10 (en Argentina al 24/04/2012)
Calificación: 74 pts.
RCP: Regular +




Información del producto
Composición: 100% Chardonnay
Cosecha: 2010
Viñedos: Medrano, Luján de Cuyo, Mendoza
País: Argentina
Enólogo: Pablo Durigutti
Crianza: 1 mes reposando junto a finas borras dentro de tanques inox con duelas de roble francés.
Alcohol: 13,6 % Vol.
Aptitud de guarda: 2 años (hasta 2012)
Otras calificaciones 
Aún no calificado en publicaciones especializadas.


Nota de cata
Vino color amarillo pálido levemente dorado.
Su nariz apagada roza lo anodino, tanto que apenas se perciben frutas blancas maduras (pera, piña), algo de flores blancas, levaduras y un fondo de miel al final de la copa; todo lo antedicho, sin demasiada definición ni intensidad.
En boca, aunque correcto, continúa en la senda de la expresión atenuada. De ataque fresco y paso chispeante, equilibrado, aunque algo caído de fruta y con un final que deja una ligera punta amarga.
Evidentemente, este vino ha sido concebido sin mayores pretensiones y no resulta interesante si a uno le apetece tomarlo solo o como aperitivo. Sin embargo, si se acierta en maridarlo, la comida eleva su performance notoriamente. De hecho, luego de degustarlo acompañó perfectamente una sopa de espárragos bien cremosa.
 
Situación de consumo
11/01/2012: Aproveché la relajada soledad de un Miércoles de Enero para abrir esta botella mientras disfrutaba algunos capítulos viejos de la serie  The Big Bang Theory.  Imposible no divertirse con las desopilantes andanzas de Sheldon, personaje estereotípico del nerd/geek incorregible, siempre aquejado por su dificultad para establecer relaciones interpersonales de las denominadas "normales".


Wiesloch Heidelsheimer Altenberg Grauburgunder Spätlese Trocken 2003

Bodega: Winzerkeller Wiesloch
Precio de lista: 13 (No disponible en Argentina, precio en Alemania al 23/04/2012)
Calificación: 86 pts.
RCP: Buena +




Información del producto
Composición: 100% Pinot Gris
Cosecha: 2003
Viñedos: Wiesloch, Baden 
País: Alemania
Enólogo: Sin datos (se agradecerá el aporte de información)
Crianza: 9 meses en barricas de roble francés de tostado medio
Alcohol: 13 % Vol.
Aptitud de guarda: 10 años (hasta 2013)
Premios
Medalla de Oro en Badischer Weinbauverband 2009
Otras calificaciones 
Sin calificación de revistas internacionales


Nota de cata
Límpido y brillante, de color amarillo dorado, con algún matiz ambarino que trasunta madurez.
Este vino tiene una expresión aromática que impacta desde un principio. Intensidad y originalidad nos obligan a pegar la nariz a la copa de manera adictiva. Al principio uno parece estar oliendo un budín inglés, con las pasas de uva, las trazas de vainilla y ese toque licoroso que caracteriza a ese clásico de la pastelería.
Tratando de deconstruir su amalgama de aromas, podemos hallar una fuerte componente de frutas secas (avellanas, almendras), amarettis, algo de cáscara de naranja, peras en compota y la rúbrica cítrica-licorosa del limoncello.
El final de copa es tan subyugante como lo anterior, aquí se perciben efluvios florales (manzanilla), algo de miel, cognac, Earl Grey y otras sutilezas resultantes de su paso por roble (sándalo, tabaco dulce), siempre sobre un manto que recuerda a la pasta de avellanas.
En boca sorprende con su ataque seco, su gran volumen y paso fresco. Resulta bastante menos expresivo que en nariz, aunque conserva el destaque de frutas secas y depara un final tan persistente y sabroso, que compensa con creces la merma de complejidad. Su retrogusto se emparenta con el armagnac, añadiendo notas de tabaco y semillas de girasol.
Aunque el vino es seco, se presta para la sobremesa, pudiendo acompañar budines y panettones, o bien la relajante compañía de un puro. Si pensamos en la armonía con quesos, habrá que buscar alguno estacionado y de sabores intensos.


Entrenamiento idiomático
Estimado lector, lo reto a repetir el nombre de este vino con perfecta dicción teutónica. Si quiere escuchar como se pronuncia, pulse "Play" en nuestro reproductor de audio y diviértase gratuitamente:




Digresión informativa
Podría seguir hablando de la bodega Wiesloch o de la región de Baden, pero creo que la complejidad inherente a la lectura de esta etiqueta amerita una explicación sobre el sistema de clasificación que tienen los vinos alemanes, indispensable para entender que tipo de producto uno esta comprando.
Para empezar, debemos decir que hay una clasificación básica obligatoria que divide los vinos por su calidad. Esta obedece a una regulación introducida en 1971, que evalúa los grados de azúcar contenidos en el mosto sin procesar. Obsérvese que este enfoque se debe a la dificultad para obtener uvas maduras en el frío clima teutón, e indica una estrecha relación entre madurez y calidad, que no puede hacerse extensiva a otras regiones del mundo. Prueba de ello, es la chaptalización como práctica extendida y permitida en suelo germano, en contraste con su estricta prohibición en Argentina y Chile.

La clasificación básica es la siguiente:

Deutscher Tafelwein: Denominación alemana para los vinos de mesa.
Deutscher Landwein: Equivalente al Vin de pays francés. Se traduce como “vino de país” o “vino de la tierra”. Establece un mínimo de alcohol del 9% Vol. y solo puede ser seco o semi-seco.
Qualitätswein bestimmter Anbaugebiete (QbA): Se traduce como vino de calidad para una región específica. Estos solo pueden producirse en alguna de 13 regiones permitidas. Admiten chaptalización y su nivel de alcohol no puede ser menor a 7% Vol. A este grupo pertenece el anteriormente reseñado Wieslocher Spitzenberg Riesling.
Qualitätswein mit Prädikat (QmP): Bajo esta denominación se encuentran los productos de calidad superior. Estos vinos NO admiten chaptalización y deben producirse en una de 39 sub-regiones clasificadas. El nivel de azúcar mínimo en los mostos depende de la variedad de uva y su apelación, aunque en ningún caso el vino puede tener menos del 7% Vol. de alcohol.
Los Prädikatwein (QmP) tienen una calidad análoga a nuestros vinos blancos finos y se clasifican de la siguiente manera, según niveles de azúcar en mosto:
  • Kabinett: Corresponde a la categoría con menos grados de azúcar (67º-85º Oechsle*).
  • Spätlese: Se puede traducir como “cosecha tardía” (76º-95º Oechsle*). En general, las uvas de las que están hechos estos vinos no suelen estar aún afectadas por botrytis cinerea. Suelen ser vinos bien arropados por su acidez, de graduación alcohólica baja y a los que sienta bien unos años de botella.
  • Auslese: Podría traducirse como “cosecha seleccionada” (83º-105º Oechsle*). A partir de esta categoría, las uvas suelen estar botrytisadas. El grado de azúcar suele ser ya notable, aunque la sensación de dulzor va siempre acompañada por una excelente acidez que la compensa.
  • Beerenauslese (BA): La traducción sería “bayas seleccionadas” (110º-128º Oechsle*). Supone una selección manual de los granos atacados por la podredumbre noble. Son vinos clara y maravillosamente dulce.
  • Trockenbeerenauslese (TBA): “uva pasa seleccionada” (más de 150º Oeschle*). Son vinos en los que la baya queda prácticamente seca por la acción de la botrytis. Complejos y perfectos para la guarda.

En definitiva, podemos interpretar la etiqueta del Wiesloch Heidelsheimer Altenberg Grauburgunder Spätlese Trocken 2003, como un vino de vendimia tardía (Spätlese) seco (Trocken) del año 2003, de la variedad Pinot Gris (Grauburgunder), con uvas cosechadas en viñedos de Heidelsheimer Altenberg (Baden), elaborado en la bodega Wiesloch.  

* Medida del azúcar en mosto

Situación de consumo
07/01/2012: En mi desconocimiento previo, temeroso de que fuera un vino dulce, no quise arriesgar y lo ordené para degustarlo último en nuestra cata de Blancos del Mundo. De modo que tuvo que salir al ruedo luego del fantástico Montes Alpha Chardonnay 2009, sin embargo, casi por casualidad, quedó bien ordenado, pues nos deleitamos largo rato con su impresionante nariz y terminamos acompañándolo con un dulce de membrillo sanjuanino (aporte de mi amigo Román) que le sentó de maravillas.


domingo, 22 de abril de 2012

Montes Alpha Chardonnay 2009

Bodega: Viña Montes
Precio de lista: AR$150/US$34 (en Argentina al 22/04/2012)
                          CH$12.000/US$25 (en Chile al 22/04/2012)
Calificación: 89 pts.
RCP: Correcta




Información del producto
Composición: 100% Chardonnay
Cosecha: 2009
Viñedos: Valle de Casablanca, V Región (200 M.S.N.M.)
País: Chile
Enólogo: Gustavo Hörmann Henríquez y Aurelio Montes
Crianza: 12 meses en barricas de roble francés (40% del volumen)
Alcohol: 14,1 % Vol.
Aptitud de guarda: 6 años (hasta 2015)
Otras calificaciones 
89 pts. Robert Parker
89 pts. Wine Spectator
88 pts. Wine Enthusiast
89 pts. Anthony Gismondi
89 pts. Wine Access (Canada)
87,3 pts. Cellar Tracker (puntaje promedio al 22/04/2012)


Nota de cata
Vino límpido y brillante, color amarillo intenso con matices dorados.
De nariz atractiva y expresiva; al arranque meloso y cargado de frutas blancas maduras (durazno, pera), con delicada traza de frutos tropicales (ananá, maracuyá), pochoclo y flores blancas. Despejada esta capa aromática aparecen notas minerales y el recuerdo inconfundible del puré de manzana, con todo el aporte de la madera (banana, vainilla, cereal tostado) y la fermentación maloláctica (manteca, leche condensada) al fondo.
Agitando la copa despunta un flavor cítrico, como de cáscara de mandarina, que aunque efímero, acierta con un golpe de originalidad, de esos que quedan en la memoria.
El uso sensato de la madera confiere untuosidad y volumen al paladar, a la vez que balancea con su acidez chispeante, tan propia de los blancos de la región.
Fresco, graso y franco, con un desarrollo donde se impone la fruta blanca, pero también hay lugar para lo cítrico, además de cierto dejo almibarado que se percibe mejor al final, cuando las frutas secas y tostados reverberan en un retrogusto largo y expansivo, que nos deja un delicioso recuerdo en boca.

Digresión informativa
Casablanca es un valle prelitoral que se encuentra sobre la planicie costera de la V región de Chile, entre la cordillera de la Costa, una cadena montañosa formada hace 180 millones de años, y el océano Pacífico. Ubicado apenas a 18 km. del mar, 80 km. de Santiago y 40 km. de Valparaíso, se extiende de oriente a occidente, abarcando una superficie total de 22.000 ha., de las cuales 5.000 se reservan al cultivo de la vid.
Su clima frío (temperatura promedio anual de 14,4 ºC), la influencia marítima (brisas marinas al amanecer y brumas por la noche) y su adecuada amplitud térmica, le confieren características inmejorables para el cultivo de variedades de ciclo corto, en especial el Chardonnay, Sauvignon Blanc y Pinot Noir.
La vendimia en Casablanca, a diferencia de otros valles chilenos, se desarrolla de forma tardía, normalmente desde el 15 de Marzo hasta finales de Abril, dando lugar a vinos de calidad superior, con alta concentración de fruta, muy buena acidez, final fresco y vibrante.
La historia vitivinícola del Valle de Casablanca es bastante reciente. Hacia fines de los ’70, la reconocida bodega Concha y Toro encargó al enólogo Pablo Morandé hallar un sitio apropiado para producir blancos de gran calidad, capaces de revolucionar el mercado internacional. Tras recorrer numerosos parajes entre Ovalle y Mulchén, detectó que Casablanca reunía atributos únicos para tal objetivo. Aunque Concha y Toro, finalmente descartó el proyecto, Morandé confiaba tanto en su visión que, decidió comprar para sí mismo 20 ha. en el valle. Así nació Viña Morandé, que en 1985 dejó inaugurada formalmente la viticultura en Casablanca, cuando presentaron sus primeros Sauvignon Blanc y Chardonnay en la Asociación de Ingenieros Agrónomos y Enólogos.
La figura de otro pionero como Ignacio Recabarren, también fue determinante por aquellos años, pues el entonces enólogo de Santa Rita, comenzó a comprar fruta del valle y fue convenciendo a las personas más conservadoras de que su potencial no tenía límites. Actualmente, el Valle de Casablanca ha logrado posicionarse como la mejor apelación de vinos blancos de Chile.
Respecto a Viña Montes, nació como concepto en 1987, cuando los socios Aurelio Montes y Douglas Murray, ambos con larga experiencia en el mundo del vino, aunaron esfuerzos tras una misma visión, la certeza de que Chile podía producir vinos mucho mejores a los que se estaban elaborando.
Montes Alpha Cabernet Sauvignon 1987, fue el vino que dió fama a la bodega, un producto muy diferente a lo entonces en boga. Concentrado, complejo y serio, tuvo un éxito instantáneo y demostró que la apuesta por la calidad era un acierto. Esta etiqueta fue la primera realmente Premium exportada por Chile y, abrió para la bodega y para el país, un camino que otros siguieron con premura.
Continuando con la obsesión de crear cada vez mejores vinos, Montes fue pionera en apostar por el Valle de Apalta y plantar en laderas de montaña, también fue la primera en introducir Syrah en Colchagua. El resultado llegó más rápido de lo esperado: el primer Ultra-Premium chileno, su vino icono, Montes Alpha “M” 1996; seguido por otro caldo ahora de culto, el Montes Folly Syrah 2000 y, por último, el primer varietal Carménère Premium, el Purple Angel 2003, fueron aceptados por la prensa y se convirtieron en un éxito comercial instantáneo.
Actualmente, Viña Montes es el 5° exportador de vino embotellado de Chile. Comercializa el 94% de su producción al exterior, y tiene por destino a más de 80 países en los 5 continentes, entre ellos: U.S.A., Reino Unido, Irlanda, Francia, Italia, Alemania, Corea, Japón, China, Brasil, Sudáfrica y Argentina. 

Situación de consumo
07/01/2012: Anteúltimo vino de la cata de Blancos del Mundo. Todos los participantes coincidimos en elegirlo el mejor de la noche. ¡Sencillamente, delioso!


domingo, 8 de abril de 2012

Mariflor Sauvignon Blanc 2011

Bodega: Rolland
Precio de lista: AR$96/US$22 (en Argentina al 08/04/2012)
Calificación: 88 pts.
RCP: Muy buena




Información del producto
Composición: 100% Sauvignon Blanc
Cosecha: 2011
Viñedos: Viña Mariflor, Valle de Uco, Mendoza (1100 M.S.N.M. - 2 ha. plantadas en 2003)
País: Argentina
Enólogo: Rodolfo Vallebella y Michel Rolland
Crianza: 6 meses en contacto con sus lías, previa fermentación en tanques de hormigón
               con forma de huevo y en barricas nuevas de roble francés                 
Alcohol: 14,5 % Vol.
Producción: 10.000 botellas
Aptitud de guarda: 4 años (hasta 2015)
Otras calificaciones 
Para las publicaciones que no han calificado la cosecha 2011 aún, se informan puntajes anteriores:
91 pts. Robert Parker (cosecha 2008)
87 pts. Stephen Tanzer (cosecha 2008)
88 pts. El Conocedor (cosecha 2011)
88,5 pts. Cellar Tracker (cosecha 2009, puntaje promedio al 08/04/2012)


Nota de cata
De color amarillo paja, límpido y brillante, poblado de reflejos verdes superficiales.
En un principio, su nariz es una bomba de aromas herbáceos. Se expresa a través de la ruda intensa, que luego se va atenuando para que percibamos notas de hierbabuena y pasto recién cortado. Su lado afrutado (pera, damasco, maracuyá) no tarda en aparecer, al igual que la veta cítrica (lima, pomelo), pero lo más interesante se esconde tras el manto de hierbas frescas y hay que tener paciencia para descubrirlo. Flores blancas (lilium), especias (canela), manzanas al horno y un toque láctico (manteca), conforman un final de copa para el recuerdo.
Considerando la variedad, sorprende por su gran volumen en boca y el graso inducido por el contacto prolongado con las levaduras. De todos modos, su acidez crujiente conserva el balance, logrando que se perciba refrescante, seco y fluido. 
El vino es franco y persistente, refrenda su colección de notas cítricas y herbáceas, pero deja un grato y largo recuerdo mineral. 

Digresión crítica
Este vino pertenece a la clase de Sauvignon Blanc más salvaje, dominada por aromas herbáceos, esa que muchos gurúes del vino se contentan en menospreciar a través de comparaciones odiosas, siempre argumentando en favor de los sobrios ejemplares franceses, la frescura cítrica de los chilenos o la exuberancia frutal de los neocelandeses.
En mi visión personal, solo importa la calidad y el respeto por la identidad del terroir. Este estilo podrá gustar o no, pero así es la expresión de la variedad en nuestro suelo y sería un error alterarla para mimetizarse con otras regiones.

Mientras se mantenga la diversidad de estilos, la potestad de elegir seguirá en manos del consumidor, si el vino se globaliza sometido a una tendencia determinada, será la tiranía del gurú de turno quien elija por nosotros.

Muchos dicen que Michel Rolland elabora vinos globalizados siguiendo el canon de Robert Parker. Otros critican su labor como consultor por considerarlo un clonador de vinos serial, un alquimista dedicado a moderar las diferencias que cada región imprime en sus vinos; sin embargo, puedo citar tres contra-ejemplos que desmienten tales supuestos, una triada de vinos argentinos de su autoría, que son fiel reflejo del terroir donde nacen:

1) Yacochuya Malbec (Yacochuya, Valle de Cafayate, Salta, Argentina)
2) Val de Flores Malbec (Valle de Uco, Mendoza, Argentina)
3) Mariflor Sauvignon Blanc (Valle de Uco, Mendoza, Argentina)

Estimado lector, hágame caso, dese la oportunidad de degustar estos vinos detenidamente y comprenderá lo que quiero decir. Mejor aún, si puede viaje hasta la tierra en que se cultivan sus uvas, recorra los viñedos, respire el mismo aire que rodea a las vides cada día, y luego beba estas delicias acompañando platos de la gastronomía autóctona. Entenderá que la mancomunión de suelo y clima, esas plantas y los hombres que las cuidan, dejan un sello indeleble en estos vinos, cuya impronta se percibe en nariz y en boca.   

Situación de consumo
07/01/2012: Esta delicia fue el quinto vino que degustamos durante la cata de Blancos del Mundo. Estuvo perfecto para amenizar una noche tan calurosa.