lunes, 14 de mayo de 2012

Visitando Bodega Melipal

Ubicación: Agrelo, Luján de Cuyo, Mendoza, Argentina
Líneas de producto: Melipal Reserva, Melipal Clásico, Ikella
Turismo: Visitas guiadas, degustaciones, restaurant

 
MELIPAL  es una voz mapuche que significa Cruz del Sur.
Constelación representada en el símbolo de la bodega.   



Por Marcelo Zuccotti


         Había probado el Malbec apenas salido al mercado y, sin ser muy partidario de esta cepa, debo reconocer que me asombró su estilo franco, comunicativo. Fueron muchas las bodegas recorridas en el pasado, como los años de ausencia en Mendoza Ciudad, los que me llevaron a elegirla entre las pocas que podría visitar en este viaje relámpago que me proponía realizar.

         Para ello, me contacté con el personal de visitas desde Baires para realizar una reserva. Me agradó sobremanera ver que cada vez más, las bodegas han incorporado al negocio del vino la gastronomía, ya que muchas de las más nuevas -aunque también algunas de las tradicionales- ofrecen la alternativa de almorzar en ella, provistas de un menú gourmet acorde a la oferta de vinos que la propia bodega posee. Pero lo que me llenó de contento es que, además, han dispuesto de personal idóneo para atender a los asiduos visitantes ansiosos de degustar los productos, tanto como de visitar las instalaciones y aprender algo acerca del proceso de elaboración. Atrás quedaron los tiempos donde la visita incluía degustaciones de ciertos vinos, a manera de promoción.

         Hoy se ofrece al público en general una gama completa de alternativas, desde la simple y clásica visita hasta las que incluyen parte o toda la línea de productos, con costos acordes a cada una de las propuestas.

         En este caso, la visita y degustación incluía la gama casi completa del portfolio de la bodega, por un costo total de $45 y una duración de poco más de una hora. En mi caso, la efectué sólo, sin más que la compañía de Maggie, mi guía.

EDIFICIO DE LA BODEGA Su moderno estilo arquitectónico, se
integra perfectamente al paisaje, debido al uso de materiales
y colores apropiados.    

         Para llegar, contraté a un amigo remisero que habría de conducirme hasta la bodega, ubicada en la ruta nacional 7 -la misma que permite el paso a Chile-. A poco andar, a mano izquierda ingresamos a la bodega atravesando viñedos, hasta alcanzar casi el frente mismo. Es una construcción moderna, cuyo suntuoso hall está ambientado con cómodos sillones. En él se encuentra el puesto de venta de productos y en su esquina opuesta, la caja del restaurante. Posee una hermosa vista posterior de los viñedos, con sillones que sirven de solarium, todo construido en cemento y piedra a la vista. Yo llegué en el momento en que se estaban montando una serie de carpas y gazebos pues habría festejos de una boda allí al día siguiente.

LAGO ARTIFICIAL  que rodea a la bodega. Se oberva aquí desde
la terraza contigua al restaurant.  

         La visita consistió en un paseo por las distintas secciones que componen el área de producción, donde Maggie explicó sucintamente cada uno de los procesos llevados a cabo en la planta. Luego, nos ubicamos en una sala de degustación destinada a ello, muy coqueta, que oficia también a modo de cava -aunque la cava a temperatura controlada está en un rincón de la misma-. Esta sala está ubicada debajo del salón del restaurante, al que se accede por una escalera.

CAVA PRIVADA utilizada para acondicionar los vinos que degustan
los visitantes.

         La degustación se realizó con copas adecuadas al nivel de los vinos. Comenzamos por el Malbec Rosé, un vino cuyas uvas no alcanzan la madurez total y sólo se extrae el mosto flor durante un día hasta poseer el color que se quiere. Así, el vino resulta muy floral, con notas a frutos rojos de granos pequeños y de cuerpo delicado, muy propio para reuniones decontracté e informales, ensaladas y canapés varios, sándwiches de miga, muy amigo del verano y la piscina.

MESA DE DEGUSTACION en primer plano

         Pasamos luego al Ikella Malbec, prolijo y honesto. Ambos vinos se ofrecen a $49.- Más tarde, degustamos un Melipal Malbec 2008, tan elegante como corpulento, con taninos aun jóvenes y potentes. Éste se podía llevar abonando $65 (en vinotecas su precio es $75) y parece ser el preferido de los visitantes, por su excelente relación calidad/precio.

FINCA LAS NAZARENAS es parte esencial del patrimonio ampelográfico
mendocino. Se trata de 25 ha. de viñedos de Malbec implantados en
1923, cuyos frutos se utilizan para elaborar la línea Reserva. 


         Finalmente, probamos el Melipal Reserva 2007, un vino enjundioso, con una fruta madura y notas complejas a madera y especias, al que la guarda de un par de años más le vendría de maravillas, con un costo de $160 en bodega ($200 en vinotecas). Y la yapa fue un producto que solo se comercializa en bodega: su nombre es “2 Barrels”, un vino del que sólo se han elaborado dos barricas -570 botellas, cada una a $220.- y que es una síntesis de dos viñedos de Malbec de origen distinto; un vino cosecha 2008 que se estima podrá resistir los 20 años de guarda. Estaba muy joven, con taninos aún musculosos y no integrada del todo la madera al vino, pero seguramente en algunos años por delante dará que hablar.

RECOMENDACION En el restaurant de la bodega es imperdible el
menú por pasos maridado con sus diferentes líneas de vino.

         En suma, una visita que colmó mis expectativas, tanto enófilas como de paseo.

         Me despido hasta mi próxima colaboración en Autre Monde Vin Compendium.



Marcelo Zuccotti                         



2 comentarios:

  1. Muy interesante y bellas fotos!!
    Oscar Doyle
    http://oscardoyle.blogspot.com

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Oscar! Con la colaboración de Marcelo Zuccotti seguiremos publicando más entradas de este tipo.

      Eliminar